ANTECEDENTES Los anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K (NACO) son fármacos relativamente nuevos que se emplean para la prevención del ictus en la brilación auricular no valvular (FANV). Sin embargo, existe cierta preocupación respecto a que su uso puede asociarse a efectos hepatotóxicos.
OBJETIVOS El objetivo de este estudio fue determinar si el uso de los NACO se asocia a un aumento del riesgo de lesión hepática grave, en comparación con el uso de los antagonistas de la vitamina K (AVK) en pacientes con FANV con o sin una hepatopatía previa.
MÉTODOS Con el empleo de bases de datos administrativas de los seguros de salud de la provincia canadiense de Québec, los autores llevaron a cabo un estudio de cohortes en pacientes con una FANV de nuevo inicio entre enero de 2011 y diciembre de 2014. Se calcularon los valores de la hazard ratio (HR) ajustada y los intervalos de conanza (IC) del 95% de la lesión hepática grave (denida por la necesidad de hospitalización o la muerte relacionada con ella) utilizando modelos de riesgos proporcionales de Cox dependientes del tiempo, para comparar el uso actual de NACO con el uso actual de AVK, por separado en los pacientes con o sin una hepatopatía previa.
RESULTADOS La cohorte la formaron 51.887 pacientes, entre los que había 3778 con una hepatopatía previa. Durante un total de 68.739 años-persona de seguimiento, 585 pacientes presentaron una lesión hepática grave. En comparación con el uso actual de AVK, el empleo actual de NACO no se asoció a un aumento del riesgo de lesión hepática grave en los pacientes sin hepatopatía previa o con ella (HR ajustada: 0,99; IC del 95%: 0,68 a 1,45; y HR ajustada: 0,68; IC del 95%: 0,33 a 1,37, respectivamente).
CONCLUSIONES En comparación con los AVK, los NACO no se asociaron a un aumento del riesgo de lesión hepática grave, independientemente de que hubiera o no una lesión hepática en la situación inicial . En términos generales, estos resultados resultan tranquilizadores respecto a la seguridad hepática de los NACO. (J Am Coll Cardiol 2018;71:1105–13) © 2018 American College of Cardiology Foundation.