ANTECEDENTES Los ensayos aleatorizados respaldan el uso del implante valvular aórtico transcatéter (TAV) para el tratamiento de la estenosis aórtica en pacientes de riesgo alto o intermedio, pero se ha puesto en duda la posibilidad de generalización de estos resultados a la práctica clínica.
OBJETIVOS El objetivo de este estudio fue determinar la seguridad y efectividad de la TAV frente al reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica (SAVR), en especial en pacientes de riesgo intermedio o alto, en una cohorte nacional representativa de la práctica clínica real.
MÉTODOS Con el empleo de los datos de la base de datos nacional del Transcatheter Valve Therapy Registry y de la Society of Thoracic Surgeons vinculados con las solicitudes de reembolso administrativas de Medicare para el seguimiento, se examinaron 9464 pacientes de riesgo intermedio o alto emparejados según propensity score (puntuación de riesgo predicho de mortalidad de la Society of Thoracic Surgeons ≥ 3%) de Estados Unidos que fueron tratados con una intervención de TAV comercial o una SAVR. Se compararon los resultados de mortalidad, ictus y días de vida fuera del hospital a lo largo de un 1 año, así como las altas para traslado a domicilio, con análisis de subgrupos según el riesgo quirúrgico, las características demográficas y las comorbilidades.
RESULTADOS En una cohorte emparejada por propensity score (mediana de edad de 82 años, 48% de mujeres, mediana de puntuación de riesgo predicho de mortalidad de la Society of Thoracic Surgeons, 5,6%), los pacientes tratados con TAV y con SAVR no mostraron diferencias en cuanto a las tasas a 1 año de mortalidad (17,3% frente a 17,9%; hazard ratio: 0,93, intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,83 a 1,04) e ictus (4,2% frente a 3,3%; hazard ratio: 1,18; IC del 95%: 0,95 a 1,47), y no se observaron diferencias en la proporción de días de vida fuera del hospital en el plazo de 1 año (rate ratio: 1,00; IC del 95%: 0,98 a 1,02). Sin embargo, los pacientes tratados con TAV tuvieron una mayor probabilidad de ser dados de alta para traslado a domicilio después del tratamiento (69,9% frente a 41,2%; odds ratio: 3,19; IC del 95%: 2,84 a 3,58). Los resultados fueron uniformes en la mayoría de los subgrupos, incluidos los de pacientes de riesgo intermedio y alto.
CONCLUSIONES En pacientes de riesgo intermedio y alto no seleccionados, la TAV y la SAVR tuvieron unas tasas de mortalidad, ictus y supervivencia fuera del hospital en 1 año similares, pero los pacientes tratados con TAV mostraron una mayor probabilidad de ser dados de alta para traslado a domicilio. (J Am Coll Cardiol 2017;70:439–50) © 2017 American College of Cardiology Foundation.