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Vol. 01. Núm. 14.
Páginas 83-96 (septiembre 2020)
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Variación de la presión arterial y enfermedad cerebral subclínica
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Yuan Maa,b, Pinar Yilmazb,c, Daniel Bosb,c, Deborah Blackera,d, Anand Viswanathane, Arfan Ikramb, Albert Hofmanb,a, Meike W. Vernooijb,c, M. Kamran Ikramb,f
a Department of Epidemiology, Harvard T.H. Chan School of Public Health, Boston, Massachusetts.
b Department of Epidemiology, Erasmus MC University Medical Center, Rotterdam, Países Bajos.
c Department of Radiology and Nuclear Medicine, Erasmus MC University Medical Center, Rotterdam, Países Bajos.
d Department of Psychiatry, Massachusetts General Hospital, Harvard Medical School, Boston, Massachusetts.
e Department of Neurology, Massachusetts General Hospital Stroke Research Center, Harvard Medical School, Boston, Massachusetts.
f Department of Neurology, Erasmus MC University Medical Center, Rotterdam, Países Bajos.
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Resumen
ANTECEDENTESUna variabilidad elevada de la presión arterial (PA) puede contribuir a la aparición del ictus y la demencia, pero los mecanismos que subyacen en este efecto son en gran parte desconocidos.
OBJETIVOSEn este estudio se investigó la asociación entre la variación de la PA (evaluando su magnitud y su sentido) y la presencia y progresión de la enfermedad cerebral subclínica en la población general.
MÉTODOSSe incluyó en el estudio a un total de 2348 participantes de edad ≥ 55 años procedentes de un estudio de cohorte prospectivo. Se determinó la PA en cada visita realizada a intervalos de 3 a 4 años a partir de 1990. Se realizaron exploraciones de resonancia magnética (RM) cerebral en todas las visitas a partir de 2005. Los autores evaluaron como parámetro principal la variación mediante la diferencia absoluta de la PA dividida por la media en 2 visitas secuenciales, tanto para la PA sistólica (PAS) como para la PA diastólica (PAD), y evaluaron también el sentido en el que se producía la variación. Se analizaron las asociaciones con ajuste multivariante entre la variación de la PA y las posteriores mediciones de los marcadores de la microangiopatía cerebral (enfermedad de vasos pequeños cerebrales), los volúmenes tisulares encefálicos y la integridad microestructural de la sustancia blanca en la RM. Se evaluaron también los cambios longitudinales de esos marcadores.
RESULTADOSUna variación grande de la PAS (tercil superior frente a tercil inferior), medida en un promedio de 7 años antes de la RM cerebral, se asoció a una mayor probabilidad de presentar hiperintensidades de sustancia blanca (HSB) severas (odds ratio [OR]: 1,32, intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,21 a 1,43), infartos lacunares (OR: 1,25; IC del 95%: 1,04 a 1,48) y microhemorragias (OR: 1,16; IC del 95%: 1,03 a 1,31). De forma análoga, esta variación se asoció a un volumen encefálico total menor y a una peor integridad microestructural de la sustancia blanca (p < 0,001 en todos los casos). Una variación grande de la PAS se asoció también a la progresión de las HSB (riesgo relativo [RR]: 1,14; IC del 95%: 1,02 a 1,27). Se observó una carga superior de estos marcadores de la exploración de neuroimagen tanto con los aumentos como con las disminuciones grandes de la PAS. Se observaron resultados similares para la variación de la PAD.
CONCLUSIONESUna mayor variación de la PA se asoció a una amplia gama de alteraciones estructurales cerebrales subclínicas, incluidos los marcadores de RM de microangiopatía cerebral, volúmenes tisulares encefálicos más pequeños y peor integridad microestructural de la sustancia blanca. Estas alteraciones cerebrales subclínicas podrían ser el mecanismo subyacente de la asociación entre la PA y la demencia y el ictus. (J Am Coll Cardiol 2020;75:2387–99) © 2020 American College of Cardiology Foundation.
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